Rusia y China tomarán medidas conjuntas para resolver pacíficamente los conflictos en Oriente Medio después del reciente asesinato del mayor general Qassem Soleimani, el jefe de la Fuerza Quds de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, que perdió la vida junto con varios funcionarios de una milicia iraquí como resultado de un ataque aéreo perpetrado por EE.UU. en Bagdad.

Así lo han acordado este sábado el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia; Serguéi Lavrov, y su homólogo chino, Wang Yi, en una conversación telefónica que ha abordado la escalada de las tensiones de Oriente Medio después de dicho ataque de Washington, aprobado por el presidente de EE.UU., Donald Trump.

Tanto desde Moscú como desde Pekín han confirmado la inaceptabilidad del uso de la fuerza en violación de la Carta de las Naciones Unidas y la necesidad de que todos los países respeten la soberanía y la integridad territorial de otros Estados.

«Los ministros han señalado que esta acción ilegal de Estados Unidos agravó seriamente la situación en la región», reza el comunicado del ministerio ruso.

Desde Moscú han hecho hincapié en que en tales circunstancias Rusia y China «están interesadas en reducir las tensiones y tomarán medidas conjuntas para crear condiciones para una solución pacífica de las situaciones de conflicto».

Irán promete una «dura venganza»
Irán castigará a los estadounidenses en cualquier lugar que esté al alcance de la República Islámica en represalia por el asesinato del mayor general Qassem Soleimani, declaró este 3 de enero Gholamali Abuhamzeh, el general de la Guardia Revolucionaria de Irán en la provincia sureña de Kermán.

«El estrecho de Ormuz es un punto vital para Occidente y una gran cantidad de destructores y buques de guerra estadounidenses atraviesan el estrecho de Ormuz, el mar de Omán y el golfo Pérsico», ha indicado, señalando que Irán se ha reservado el derecho de vengarse de Washington por la muerte de Soleimani.

«Unos 35 objetivos estadounidenses en la región están a nuestro alcance, y Tel Aviv —el corazón y la vida de Estados Unidos— también lo está», ha aseverado.

RT