Santo Domingo, RD.
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) a través de su comisión de Energía y Minas se opuso a la venta de la Termoeléctrica Punta Catalina, argumentando que el pueblo dominicano pagaría dos veces el valor de la construcción si es cedido el 50 por ciento de sus acciones a una empresa privada.
Indican que con la intención de venta, el presidente Medina condujo al pueblo dominicano a invertir más de tres mil millones de dólares y con la venta de la mitad de las acciones por un monto de “308.5 millones que, además, tendría la administración del 100% de la termoeléctrica”; sumado al préstamo de 1,878 millones de dólares por 30 años, así como un contrato por igual periodo para que las distribuidoras de electricidad le compren toda la energía que produzca la central durante esas tres décadas, se pagaría dos veces por la construcción de la termoeléctrica.
“El pueblo construyó con su dinero una central sobrevaluada, ahora la vendería subvaluada a un privado y le prestaría también el dinero para que la compre y, además, se compromete mediante contrato soberano de tres décadas a comprarle toda la energía a precio suficiente para pagar capital e intereses de la deuda y al final quedarse como propietario absoluto de una termoeléctrica que tendrá 45 años mínimo de producción”, dice el PRM en un comunicado.
Por esta razón, el partido opositor propone que el Estado no venda Punta Catalina, ya que el capital tomado a crédito por el Estado es menor que el costo total, se podría liquidar la deuda entre 40 y 30 años, “entonces el pago de intereses y capital seria muchísimo menor que con el privado y el precio final de la energía también”.
De igual forma proponen que se contrate una firma internacional experta en operación y mantenimiento de plantas termoeléctricas de carbón mediante un contrato de largo plazo que se derive de una licitación pública internacional.
“Con esa estrategia el país saldrá ampliamente beneficiado, porque Punta Catalina podrá vender energía por debajo de 8 centavos de dólar el kilovatio hora y el Estado recuperara la inversión en menos de 15 de los 45 años de vida en producción”, indican.
Sostienen que al mantener de manera casi fija durante 30 años el precio de generación de Punta Catalina a las distribuidoras, se introduciría una rigidez insostenible de precios elevados en el mercado eléctrico dominicano que impediría a la sociedad beneficiarse en el futuro de la actual revolución energética, basada en cambios tecnológicos, de combustibles y de explotación de fuentes renovables, todo tendente a abaratar sustancialmente los costos de abastecimiento de energía en el mediano y largo plazo.
“Tan largo periodo para un contrato con precio fijo y garantía soberana expone al Estado dominicano a eventuales demandas y arbitrajes internacionales con el propietario del contrato, si en el futuro resultare insostenible el precio acordado debido al impacto de la abundancia previsible de la oferta de gas natural y otros cambios citados” sustentan.
El PRM propone que antes de plantear la venta de Punta Catalina el Gobierno debe ordenar además de una auditoría técnica, otra financiera sobre la pertinencia de los gastos y deudas incurridos durante la construcción.
Listín Diario