El Parlamento iraní ratificó este martes una moción denominada ‘dura venganza’ que fue aprobada el pasado abril y que designa al Comando Central de EE.UU. como «organización terrorista» y al Gobierno estadounidense como «patrocinador del terror», informan medios locales.
La moción ha sido aprobada tras el asesinato del general Qassem Soleimani durante un ataque aéreo lanzado el pasado 2 de enero cerca del aeropuerto de la capital iraquí. El ataque, que fue ordenado por el presidente Donald Trump, ha sido calificado por el Parlamento iraní como un acto de «terrorismo patrocinado por el Estado».
«Hoy, tras la cruel medida de EE.UU. de asesinar al general Soleimani, cuya responsabilidad fue aceptada por el presidente de Estados Unidos, modificamos la ley anterior y anunciamos que todos los miembros del Pentágono, comandantes, agentes y responsables del martirio del general Soleimani serán considerados como fuerzas terroristas», dijo Ali Larijani, presidente de la Cámara.
La modificación de la ley también permitirá a la Fuerza Quds del IRGC (Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica) la retirada de 200 millones de euros del Fondo Nacional de Desarrollo de Irán durante los próximos dos meses, explicó Larijani, que, además, aseguró que contaban con el permiso del líder supremo iraní para hacerlo.
Espiral de Tensión
El Pentágono sostiene que el ataque aéreo del pasado jueves «tenía como objetivo disuadir futuros planes de ataque iraníes» y han acusado a Soleimani de «desarrollar activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región».
El domingo Irán anunció que no cumplirá con los límites establecidos en el acuerdo nuclear de 2015 sobre la cantidad de centrifugadoras de enriquecimiento de uranio y comunicó además que volverá a ceñirse a la letra del tratado solo si EE.UU. levanta las sanciones en su contra.
António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, se pronunció este viernes sobre la escalada de tensiones en Oriente Medio con un llamamiento a «la máxima moderación» dirigido a los líderes mundiales. «El mundo no puede permitirse otra guerra en el Golfo», señaló en Twitter.
RT