El Gobierno chino ha ofrecido este miércoles, por medio del Consejo de Estado, una rueda de prensa para informar sobre la evolución del coronavirus de Wuhan, el cual en los últimos días parece haber rebasado el control de las autoridades. Las cifras más recientes incluyen nueve muertos y 441 infectados, un significativo aumento con respecto a los 41 del pasado viernes. El Ejecutivo maneja ahora la hipótesis de que el virus 2019-nCov, descubierto hace dos semanas, haya mutado, lo que complicaría su tratamiento. Y, ante la posibilidad de que crezcan los casos con los millones de desplazamientos que se producirán en los próximos días con motivo del año nuevo chino, ha recomendado a los ciudadanos que eviten viajar al municipio.

“La cantidad de casos identificados está aumentando porque tenemos una mayor comprensión de la enfermedad, mejores métodos de diagnóstico y más recursos movilizados”, ha apuntado esta mañana Li Bin, vicepresidente de la Comisión Nacional de Sanidad. El número creciente de positivos también podría atribuirse a un ejercicio de transparencia por parte de las administraciones locales y regionales siguiendo las instrucciones de la dirección del Partido, que ha amenazado con castigar a quienes maquillen la realidad. “Todo aquel que no diga la verdad será clavado al pilar de la vergüenza para toda la eternidad”, proclamó el lunes Chan An Jian, perfil oficial en redes sociales de la Comisión Central de Asuntos Políticos y Jurídicos. El portavoz ha asegurado este miércoles que el Gobierno no ha escondido ningún dato hasta la fecha y se ha comprometido a “seguir ofreciendo información hasta que deje de ser necesaria”.

Los principales esfuerzos y la mayoría de los casos se concentran de momento en Wuhan. Esta ciudad, situada en el medio del territorio nacional y hogar de 11 millones de personas —más que Londres o Nueva York— es el epicentro del brote surgido en diciembre. La investigación tiene como prioridad identificar las fuentes del virus, ya que podría haber más focos además del mercado de pescados y mariscos de Huanan, el original. En esta zona, donde “se comercializaba con animales vivos de manera ilegal” y en cuarentena desde hace semanas, es donde el patógeno habría entrado en contacto con seres humanos por primera vez, según ha señalado durante la conferencia de prensa Gao Fu, director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades.

El segundo objetivo pasa por saber más acerca de las vías de transmisión de la enfermedad, vinculada con el tracto respiratorio y que provoca síntomas similares a los de una neumonía ordinaria. “Todavía estamos reuniendo información sobre el virus, cuanto más sepamos más efectivos seremos en nuestra acción”, ha manifestado el investigador, añadiendo que “la existencia de superpropagadores [infectados altamente contagiosos] no está probada”. La escalada de este nuevo coronavirus recuerda a la del SARS, con el que guarda similitudes genéticas. La epidemia de 2002, también originada en China, causó la muerte de 700 personas en todo el mundo.

El coronavirus actual se ha extendido a ciudades como Pekín y Shanghái, y también a las regiones autónomas de Macao y Hong Kong, que han confirmado este miércoles sus primeros casos. También se han informado de personas infectadas en Taiwán, Corea del Sur, Tailandia, Japón y Estados Unidos. Varios países han comenzado a aplicar controles sanitarios a los viajeros procedentes de China. El aeropuerto británico de Heathrow creará áreas separadas para los pasajeros procedentes de regiones afectadas por el virus, según ha anunciado este miércoles el ministro de Transportes, Grant Shapps.

Las autoridades locales recomiendan evitar las aglomeraciones de gente y los mercados con animales vivos, ventilar las viviendas con regularidad y acudir a un centro médico de inmediato en caso de padecer fiebre, tos o problemas respiratorios. Para fomentar las detecciones tempranas, el Gobierno ha anunciado que sufragará todos los costes derivados del tratamiento.

Li Bin también ha reconocido que la proximidad del año nuevo chino supone un factor de alto riesgo para la expansión del brote. Durante la semana de vacaciones que sigue a esta festividad, que este año tendrá lugar el próximo sábado 25 de enero, es costumbre visitar a parientes o viajar al extranjero, lo que resulta en más de 3.000 millones de desplazamientos, la mayor migración humana del mundo. Por ello, el representante ha comunicado la toma de “medidas de alta eficacia para asegurar el desarrollo de un Festival de la Primavera (como se conoce a la celebración) armonioso y estable”.

Estas pasan por la disposición de recursos de emergencia; la instalación de controles de temperatura en estaciones de trenes, puertos y aeropuertos; así como la implementación de límites legales a la venta de animales vivos. Del mismo modo, el Gobierno ha elevado la respuesta a nivel nacional por medio de la creación de un grupo de trabajo específico formado por representantes de 32 agencias e instituciones públicas, con el propósito de “mejorar la coordinación entre distintas áreas de trabajo para que el esfuerzo en materia de control y prevención sea multidimensional”.

Li Bin también se ha remitido a las declaraciones de Zhong Nanshan, director del Laboratorio Estatal de Enfermedades Infecciosas en Cantón y eminencia nacional en la materia, quien ha recomendado que en los próximos días nadie visite Wuhan ni abandone la población en caso de estar ya allí, lo que “contribuirá a reducir los riesgos de contagio y transmisión”.

En su intervención, Li Bin se ha congratulado por la gestión de la crisis hasta la fecha: “Desde el primer momento en el que el virus fue descubierto el pasado 1 de enero, hicimos planes inmediatos para gestionar la situación y sintetizamos su secuencia genética; todos estos esfuerzos han mantenido los casos graves y los fallecimientos en niveles mínimos”. “La dirección del Partido y el Consejo de Estado se toman esta cuestión con mucha seriedad y siempre ponen la salud pública como primera prioridad. Bajo el liderazgo del Partido (Comunista de China) y de Xi Jinping seremos capaces de vencer esta enfermedad”, ha sentenciado. La Organización Mundial de la Salud, por su parte, ha programado una reunión de emergencia para la tarde de este miércoles y una posterior rueda de prensa, en la que decidirá si declara el estado de “emergencia de salud pública internacional”.

El País