Luego de varios años de calma en sus relaciones, se produjo un cambio radical cuando representantes de los estados árabes del golfo Pérsico acudieron esta semana a la presentación de un plan de paz para israelíes y palestinos del presidente Donald Trump que favorece enormemente a Israel y representa un fuerte revés para las aspiraciones palestinas.

Asistieron a la audiencia en la Casa Blanca en la que Trump presentó el plan en compañía del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu líderes sionistas cristianos y firmes partidarios de Israel, como el magnate Sheldon Adelson, un donante del Partido Republicano. También se encontraban los embajadores de Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Omán, que posaron para la foto en la ceremonia en la Casa Blanca para el plan, que los palestinos han rechazado rotundamente.

Oposición saudí

Sin embargo, desde la perspectiva árabe, la reacción de Arabia Saudí fue la que despertó la mayor atención. La monarquía manifestó su apoyo a los esfuerzos del gobierno de Trump, pero no envió a sus embajadores a la ceremonia.

Listín Diario