Un trabajador médico recoge una muestra de un paciente en un hotel de Wuhan, en la provincia central de Hubei, China, el martes 4 de febrero de 2020. (CHINATOPIX VÍA AP)

Cubiertos con sábanas blancas de pies a cabeza, los infectados por un nuevo virus fueron sacados de un crucero japonés en cuarentena el miércoles por funcionarios protegidos con máscaras y guantes ante la creciente preocupación por la propagación del brote.

El aislamiento de las 3.711 personas a bordo del crucero Diamond Princess forma parte de la emergencia global de salud que parece complicarse día a día. El enigmático coronavirus ha matado a 490 personas en la China continental, dijeron las autoridades el miércoles. Pero también ha extendido el pánico y la discriminación por todo el mundo a medida que aumenta el número de casos.

Alrededor de 3.600 pasajeros de otro crucero estaban siendo sometidos a controles en Hong Kong luego de que tres pasajeros de un viaje anterior fueron diagnosticados con el virus. Miles de trabajadores de hospitales del territorio semiautónomo estaban en huelga para demandar el cierre total de la frontera con la China continental. Allí, los pacientes estaban siendo tratados en hospitales de reciente construcción o recientes adaptados, mientras que en algunos abarrotados los pacientes se sentaban en el suelo.

Hong Kong anunció que pedirá que toda la gente que entre en la ciudad desde la china continental, incluyendo los propios residentes en Hong Kong, estén en cuarentena durante 14 días.

Los organizadores de Tokio 2020 dijeron que estaban cada vez más preocupados por los problemas que está causando en los eventos previos a los Juegos Olímpicos, que comienzan en menos de seis meses.

A medida que crecen los ejemplos de discriminación contra asiáticos, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, hizo un llamado a la “solidaridad internacional” y al respaldo a China y a otros países afectados por el virus. Además, instó a frenar cualquier estigmatización de personas inocentes.

Los periodistas de The Associated Press Edie Lederer en Naciones Unidas, Alice Fung en Hong Kong, Ken Moritsugu en Tokio, Kim Tong-hyung en Seúl y Nick Perry en Nueva Zelanda contribuyeron a este despacho.

Diario Libre