Desde muy pequeño he visto que muchas personas utilizan para su protección y la de los suyos, una Biblia abierta en la Sala o en el aposento principal de sus casas en el salmo 91. ¿Es efectiva esta práctica? La respuesta es un absoluto NO. La fe en Dios no funciona como un amuleto o talismán. Dios no funciona como los padrinos mágicos o hadas, o como el genio de la lámpara, ni a través de conjuros. Dios es vivo y personal, y los que se relacionan con Él, deben hacerlo de una manera viva y personal, a fin de que todas las promesas de Dios sean un hecho en la vida de los tales.
El Salmo 91 salió de la boca de Dios, por tanto, son palabras fieles y eficaces, es un cántico que tiene la clara intención de dar esperanza y absoluta seguridad en medio de cualquier circunstancia. ¿Quiénes están cubiertos por las promesas del Salmo? En el mismo salmo hallamos lo siguiente: «Diré yo a Jehová: ESPERANZA MÍA, y CASTILLO MÍO; MI DIOS, en quien confiaré. Salmo 91:2» «Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación, Salmo 91:9»
Entonces las promesas del Salmo 91 son para aquellos que han hecho del ALTÍSIMO su DIOS Y SU ESPERANZA, no su amuleto, no su talismán, no su resguardo, no su Hada, no su Genio, no su Padrino Mágico. Por tanto, para que el ALTÍSIMO sea Dios y Esperanza del hombre, es imprescindible para el hombre CREER en Jesucristo (Juan 1:12; 3:16; 5:24; 14:6). De hecho, el OMNIPOTENTE del Salmo 91, es el mismo Señor Jesucristo, Juan dice: «Yo soy el Alfa y la no Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, EL TODOPODEROSO. Apoc. 1:8»
Así que, bajo el abrigo del ALTÍSIMO, y bajo la sombra del OMNIPOTENTE, es imposible que llegue el CORONAVIRUS bajo el tema de la seguridad; porque Él te librará de la PESTE DESTRUCTORA. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; Salm. 91:3-4; No te sobrevendrá MAL, NI PLAGA tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. Salmo 91:10-11; Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas A TI NO LLEGARÁ. Salmo 91:7. Dios nos ayude.