Por doctor Sergio Solís Taveras
Una misiva diplomática de amor y paz para el mundo, una misiva de agradecimiento al todopoderoso por anteceder para con el caso reciente del atentado criminal contra la vida del expresidente de los Estados Unidos y hoy potable candidato a la presidencia para las próximas elecciones.
El intento de asesinato contra el líder de los norteamericanos Donald Trump a escasos segundos de su masa encefálica pasó el proyectil el cual pudo segar la vida del hombre grande de la tierra de Abraham Lincoln.
Y es que la valentía de este icono de la política norteamericana se hizo notar, inmediatamente al tocarse el área de la oreja lesionada, su reacción fue rápida, mantuvo la calma, se lanzó al suelo para prevenir ser víctima de otros impactos de bala, se levantó y envió un mensaje de valentía y victoria a todos sus seguidores y al mundo.
Esta reacción inteligente dio pie para que el servicio secreto actuará a tiempo y así salvaguardara su vida. Los dominicanos al igual que los norteamericanos sentimos admiración por la figura y personalidad de Trump. Carismático natural, auténtico, valiente, en fin, todo este cúmulo de cualidades que rodean al ya casi seguro próximo presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.
El mundo se estremeció en llantos, el pánico se apoderó de las masas, vimos la posible ida a destiempo de este querido magnate de la política mundial.
Pero gracias a Dios la realidad fue otra, sobrevivió al ataque, su mano en señal de Victoria dio un suspiro de esperanza. Un gesto de Victoria encendió la algarabía de las masas, vimos a un Donald enérgico, con fortaleza, despertando con admiración la atención de los habitantes de los cuatro continentes. Desde este escenario, la República Dominicana, tierra bañada por las hermosas aguas del mar Caribe, la ternura del Océano Atlántico, sus valles, ríos y montañas y su valiosa gente, celebramos con ganas la guerra ganada por Donald Trump quien para gloria de Dios salvó su vida milagrosamente.
que Dios bendiga a República Dominicana, que viva la paz mundial.
El autor es escritor y analista social